viernes, 29 de junio de 2018

La soledad de quererte solo yo, 27 dic.

Trato de acompasar mi respiración con la tuya. La mía tan agitada por todo lo que me generas. La tuya tan tranquila, serena. Y trato de amoldarme a tu ritmo y siento que es posible, que puedo seguirte, que puedo acomodarme a tu forma, que puedo lograr todo sabiendo que te tengo así, para mí, aunque sean sólo unas horas. Y amo verte dormir y me contengo de tocar cada rasgo de tu cara, de besarte y de contarte bajito todo lo que te siento. Pero me abruma quererte. Tonta e irremediablemente te quiero. Y así, mordiéndome los labios, con los ojos cansados, me pregunto como sonaría un "te quiero" tuyo, como me haría sentir. Pero es inútil siquiera imaginarlo, aunque estemos acá, tan cerca; aún después de todo lo que anhele este momento, aún despues de tantas noches, desvelada, soñando despierta, aún después de la catástrofe del encuentro de nuestras miradas, jamás podría despertarte un "te quiero", jamás oiría/lograría de ti los versos mas lindos. Aún así, sigo acá, hundida en la soledad de quererte sólo yo.

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