miércoles, 13 de junio de 2018
Viajando, volviendo. Como cada semana. No sé a dónde voy. No sé cuál es mi hogar. Estoy perdida. Creo que el cansancio me hace sentir esto. Pero lo cierto es que no sé cual es mi hogar. Viajo para encontrarme. Hace tanto que no me abrazo, solía ser reconfortante. Tal vez me encuentre? Tal vez te encuentre? Hace tiempo fuiste mi hogar. Una persona. Unos brazos. Ni lujos ni nada que se le parezca. Sólo unos brazos y una chimenea apenas encendida. El ruido de la madera quemándose y el aroma de un café lavado. Una canción en loop. Sigo extrañando ese hogar. Nuestro hogar. Pero ya no somos nosotros. Cambiamos tanto. El frío impregnaba cada día más. No supimos cómo arreglarlo. Todo se iba congelando y esa canción en loop ya nos empezaba a agotar. Ahora estamos parados en el medio de una ruta sin destino fijo. Buscando no sé qué, en no sé quién. Ni siquiera sé si debo buscar. Pero de todos modos busco. Una señal en el cielo, alguna estrella fugaz que me diga cuánto falta. Una canción que me diga a dónde ir. Viajo cientos de kilómetros. Nunca estás al final del camino. Termino por perderme otra vez.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario